lunes, 10 de febrero de 2014

El PP y la CC están destruyendo nuestro estado del bienestar.

Y es que la familia Bardem no puede estar más de acuerdo. Cuando Pilar, madre del actor, se posicionó en contra de la guerra sin escrúpulos ni sentido de Irak en 2003 junto a muchos otros actores, ya se veía que la cultura y los peperos (me niego rotundamente a llamar a esa gente "populares", pues representan todo lo contrario) no iban a ir jamás de la mano.

Cuando en 2012 el gobierno impopular e impopulista del PP (siglas que siguiendo las grandes enseñanzas de Alfredo Urdaci no voy a desglosar) subió el impuesto del IVA cultural del 8 al 21%, fue el mismo Javier Bardem quien se declaró contrario a esta subida desmedida y, como decía antes, impopular, del gobierno de Mariano Rajoy.

Con tantos recortes y tantas críticas a nuestros actores provocaron la indignación de la mayor parte del elenco cultural de nuestro país, por lo que José Ignacio Wert, uno de los más atroces segadores de cultura y paradójicamente ministro de educación y cultura, prefirió no asistir a la gala de los premios Goya 2014 (galardón que se otorga a los más brillantes cineastas del estado español). Sí, Wert fue coherente, no podía asistir a un acto cultural, pues él es contrario a toda manifestación de cultura.
En esta ocasión, Javier Bardem criticó la ausencia del ministro del PP como "una chulería". Simpatizantes del PP ya han criticado las palabras de Bardem diciendo "los cineastas son buenísimos, pero políticamente son un desastre" (extraído de elEconomista).

Señores del PP, me enorgullece decirles que me considero un rotundo y absoluto desastre político. ¡Tengo la descabellada idea de creer que debería ser el pueblo quien decidiera sus propias leyes, y no cuatro inhumanos vestidos de Armani con el dinero del sudor y la sangre del mismo pueblo! Definitivamente no debo tener idea de política.

Por otro lado, la cada vez más deplorable marca de refrescos CC (insisto en no desglosar siglas) ha decidido parecerse en el impopulismo a nuestro ominoso gobierno, despidiendo a 750 trabajadores, y proponiendo desplazos con un expediente de regulación de empresa (ERE) a otros 500 más. Un total de 1250 personas afectadas por el ERE de "Chungo Cola" en Madrid.
Y yo era un adicto declarado a ese refresco y consumidor nato de esa marca y sus otras marcas como "Fatal" naranja y limón, "Aguarrius", "Fornic Misto", "Red Full" y otras tantas porquerías de las que a partir de ya voy a empezar a desquitarme como señal de protesta, pues CC ingresa unos beneficios anuales desorbitados y por ahorrarse "calderilla" prefiere dejar sin pan a 1250 personas.

Por lo tanto, declaro enemigos del pueblo del mes de Febrero a José Ignacio Wert y a CC por sus actitudes impopulares y desmedidas.


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