lunes, 17 de febrero de 2014

Los Zoos, otro espectáculo de tortura animal.

A la mayoría se nos erizó el vello al conocer la noticia de la ejecución de la jirafa Marius de dieciocho meses de edad por parte de las autoridades del zoológico de Copenhague.

Sorprende mucho ver como uno de los países cumbre en la investigación científica y presuntamente en valores humanos como es Dinamarca permita que se ejecuten de entre 20 y 30 animales en el zoo de su capital, como el mismo director científico, Bengt Holst, afirma, y que no se haga nada al respecto.

Se hacen oídos sordos y vista ciega a las miles y miles de peticiones de mantener con vida a Marius por parte de montones de ONGs defensoras de los animales, así como a las miles y miles de firmas con la misma petición por parte de internautas y defensores de cualquier ser vivo. De nada sirvió, ni siquiera, que otros zoológicos pidieran el traslado de la joven jirafa para evitar su sacrificio.

No, ni siquiera una inyección letal, que "contaminaría su carne" y no podría ser administrada a otros carnívoros. Tuvo que ser con una pistola de perno como acabaran con su vida. Acto que diversas ONGs danesas ya han catalogado de "bárbaro y falto de ética", a las que me sumo con los calificativos de "inhumano y falto de escrúpulos".

¿Lo más atroz? El sacrificio se hizo público, en vivo, ante la atenta mirada de menores de edad. Despedazaron a la jirafa y la ofrecieron como alimento a los leones mientras niños y padres contemplaban el espectáculo.

¿La razón que alegan para ese sacrificio? Sus genes no eran idóneos para asegurar una vida perdurable. Y digo yo... ¿No habría sido mejor dejar al animal con vida aunque no lo aparearan? Sí, lo óptimo habría sido liberarlo, junto con todos los animales en cautividad en un hábitat totalmente dispar y desigual al suyo por naturaleza, pero puesto que muchas mentes no están preparadas para pensar en las libertades de los animales ya que aun siguen pensando que la tauromaquia es cultura y no tortura, y que están más cercanos de pedir la recuperación de los gladiadores como fiesta nacional que la de la diversión sin agresión ninguna, habría sido como mínimo un detalle hacer todo lo posible por hacer prevalecer la vida del animal por encima de ningún fin sin escrúpulos.

Y es que todo suma, y si seguimos sin quejarnos, sin pedir que se trate a los animales como nos gustaría ser tratados por ellos, permitiremos que continúen existiendo seres sin escrúpulos capaces de perpetrar iguales atentados contra la vida animal o incluso peores.

Hubiera colgado directamente las imágenes aquí, pero no me he visto con coraje de herir la sensibilidad de los más aprensivos, así que cuelgo el link con el video del sacrificio, encontrado en Youtube, para los que tengan más estómago (aviso de que las imágenes son altamente impactantes).

¡Qué se sepa lo que está ocurriendo!

http://www.youtube.com/watch?v=j5n_bwJWutw


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