sábado, 27 de julio de 2013

¿Por qué volvieron los 80?

Sencillo, parece ser que la franja de edad de 30 hacia arriba son (somos) bastante consumistas e independientes, por lo que el bombardeo nostálgico de música, imágenes y remakes hollywoodienses de nuestras series preferidas no hacen más que incrementar nuestro impulso consumista, el retorno a nuestra eterna infancia, alimentar al niño que somos.

Como ya pasara antes con los 70 y la música disco, estudio 54, lo "vintage" de los vestidos de flores sesenteros o colores beige, es el turno del retorno a los 8 bits, de ver los pitufos en 3D, el nuevo Equipo A, del redescubrimiento de Queen, los lagartos de "V" intentaron volver a invadirnos y la lucha libre televisada sigue siendo una pantomima, pero sin que nadie se desgarre la camiseta como Hulk Hogan, sin que nadie asuste tanto como The Undertaker o Papa Shango ni hay héroes como El Último Guerrero.
"Los inmortales" se vuelven mortales y Christopher Lambert se vuelve viejo, como Rambo y Rocky, aunque sigan dando guerra, como John McClane, en una jungla de cristal (die hard) que cada vez se hace más grande y dura. Y es que ya pocos recordamos que "Luz de luna" fue la serie que catapultó a Bruce Willis.

Ya no habrá series como "Juzgado de guardia", "McGiver" o, como no, la serie animada japonesa "Caballeros del zodiaco" (Saint Seiya) o "Oliver y Benji" (Captain Tsubasa).
Pero con suerte las hombreras tampoco volverán, y Locomía solo se escuchará en algún anuncio de coches (crucemos dedos).

Lo que sí se sigue llevando es el vermú y las comidas en la playa. Pero no sería hasta los 90 que David Hasselhoff no cambiara su coche fantástico por su bañadorcito apretado, década en la que muchos olvidarían a Christina Rosenvinge por Pamela Anderson o Claudia Schiffer. Otros con gusto más alternativo se fijaban en Kate Moss. Lo británico seguía siendo bueno, Mr.Bean, Blackadder (con Huge Laurie) y el viejete verde de Benny Hill nos arrancaban las risas.

Michael J. Fox regresaba al futuro unas cuantas veces en su Delorean (nunca olvidaremos esa marca) y Candy Candy gustaba hasta al más machote.
Akira Toriyama nos sorprendía. Dr.Slump y Dragon Ball...
Camisas de leñador y pantalones de pana que ahora los "hipsters" rescatan.
The Smiths, Depeche mode, Joy division, Gary Numan, Pink Floid, Tina Turner, Michael Jackson y Madonna...

Saber montar en bicicleta era obligatorio, igual que jugar en la calle a las escondidas, a perseguirse, a la rayuela, y de todo hacíamos un juego.
Si había una obra sin acabar y sacábamos las limas de hierro, jugábamos a clavarlas en la arena. Si llovía, jugábamos a hacer presas cuando paraba.
Si nos ensuciábamos, aunque Colón, Ariel y etc. eran útiles, nuestras madres nos armaban una buena, no como ahora, que hasta uno/a se alegra de tener que quitar las manchas (según los anuncios publicitarios, que hacen de las tareas del hogar unas fantásticas vacaciones de fiesta y júbilo).
Entonces ya rompimos con la tradición de ir de marinerito a hacer la comunión, podías ir de blanco y gris con una chaquetilla más chula y pelopincho a ver si lucías como Tom Cruise en Top Gun.

Música en radiocassette y video en VHS (el Beta no triunfó). El videoclub me brindó la oportunidad de conocer a fondo a Bruce Lee y tantas otras películas de artes marciales en las que el bien, el trabajo y la honradez eran aliados de la victoria.
Tortugas Ninja Mutantes, Cazafantasmas, Odiseas en el espacio o caza replicantes, todo valía y todo parecía nuevo. Incluso Kurt Rusell molaba.

Molar, guay, guay del Paraguay, tronco, de qué vas bitterkas, toma ya, y un huevo de pato, vaya movida, dabuti o hasta inventarse insultos como "capuma". El que lo dice lo es, el mundo va al revés (o una versión diferente, "con el culo del revés"). Rebota, rebota y en tu cara explota. Cuento, quien me quite la palabra para. Y la putadita más grande "me salvo y salvo la bandera" (venga ya...).

En mi pueblo (ciudad) jugábamos todos y quien se fuera, existía la ley de los 40 coscorrones. Al final todos jugando hasta las 21:00.
De los Bollycaos sacábamos las pegatinas de los "toy".

Boris Becker, Steffi Graf, Conchita Martines, Arantxa Sánchez Vicario... Fernández Ochoa...

Los ordenadores a cassette, Prince of Persia y la era tecnológica quedaba tan... "armatóstica"... lo que ahora son procesadores y circuitos integrados, antes cables y resistencias por todos lados.

(Y podría pasarme el día escribiendo)...

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