viernes, 28 de febrero de 2014

Experimentos mediáticos y el falso 23-F

Mucho revuelo generó el programa especial de "Salvados" de Jordi Évole el domingo pasado 23 de febrero cuyo hilo argumental giraba en torno a las incógnitas y secretos que guardaba el intento fallido de golpe de estado de Antonio Tejero para las mismas fechas de hace 33 años.

¿Por qué se generó esta polémica? Pues porque acostumbrada la audiencia de dicho programa a análisis serios y rigurosos sobre la actualidad y/o casos estancados en semi penumbra, el pasado domingo hicieron un programa basado simplemente en el entretenimiento, en el ¿y sí...?, en la experimentación. Un programa que en vez de informar y desvelar, desinformaba y especulaba sobre la posible implicación o no del rey y el misterio de la caja blanca que lo acompañó durante días en torno a esas fechas del intento de golpe de estado.

¿Qué querían conseguir con esto?
Que la gente fuera más crítica. Que no se creyeran todo lo que ven por la caja tonta, ya que a todos se nos cuela en algún momento alguna noticia que parece real, verídica, y que es infundada, inventada o fingida. El programa vino a enseñarnos que si nos creemos todo lo que vemos y oímos, y especialmente de gente a quien creemos firmemente, siempre se nos puede marcar un gol, pueden colarnos alguna noticia falsa.

¿Qué consiguieron? Que mucha gente criticara severamente el programa, especialmente detractores que aprovecharon el experimento para cargar directamente contra el conductor del programa, Jordi Évole, como contra todo el equipo de redacción, producción y, de paso, medios de difusión. Básicamente la competencia, tanto mediática como política. La gente de la calle no esperó para hacerse eco de ello, incluso en la misma cadena de televisión se bromeó con el "fake" de ese día.

¿En qué se diferenció ese "fake" informativo o de periodismo de investigación? Pues en que al final del programa aseguraron que se trataba de eso, de un montaje para hacer ver a la audiencia que si no vamos con cuidado se nos pueden colar noticias falsas o chismes o rumores de sucesos que son erróneos. Que a diferencia de otros medios informativos, "Salvados" sí reconoció al instante que la noticia era falsa y aprovechó para alertar a la población de que se nos está mintiendo constantemente, especialmente desde el gobierno (cuando, por ejemplo, el ministro de hacienda, Cristóbal Montoro, se jactaba de repetir que los salarios de los españoles han aumentado en los últimos dos años un 3%, cuando llevan ese mismo periodo de tiempo congelados e incluso reducidos).

En definitiva se demostró que los medios que más estuvieron generando polémica en torno al programa fueron los afines al gobierno de Mariano Rajoy.

A pesar de todo, no fueron las únicas quejas recibidas. Mucha otra gente, seguidora del programa, también se vio defraudada por ese especial 23-F desinformativo, alejado completamente de la norma del mismo programa.

Así pues, cabe reflexionar que el programa experimento de Salvados del domingo pasado fue un fiasco, pero sirvió por contra para hacer reflexionar a más de uno que sigue noticias como quien sigue una nueva religión o credo.


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