lunes, 21 de octubre de 2013

La transformación de la iglesia de los símbolos paganos.

Durante siglos y siglos, la iglesia cristiana ha intentado deshacerse de sus rivales para tratar de conservar su hegemonía por encima de todas las religiones existentes en el mundo.

Para ello se ha servido, además de otras técnicas de persuasión, de dos técnicas en especial.
1.- La evangelización de santos y mártires y figuras paganas.
2.- La demonización de otros dioses o sus símbolos.

Empezando por el segundo punto, pugnando en un principio contra la filosofía griega y su mitología, así como la adaptación de estas por los romanos, la iglesia tomó el tridente de Poseidón, el pentáculo (estrella de cinco puntas) símbolo de Afrodita, los sátiros (machos cabríos errantes del bosque que acompañan a Pan y Dioniso), la casa de Hades (el inframundo o el mundo del subsuelo, los infiernos), tomó por completo a Apolo, el que lleva las riendas del carro del sol, el "portador de la luz", cuyo significado en latín y griego es "luci feros" [lucifer], del latín lux/lucis (luz), y del griego feros (portador), palabra de la que derivan otras como "ferry", acuífero...

Todos estos símbolos de religiones paganas los tomó para crear a Satán. Con su tridente de Poseidón, con su estrella de cinco puntas de Afrodita, invertida, con la imagen de los sátiros como el macho cabrío, con la casa de Hades como la morada del diablo y con Apolo como el mismo ángel caído, Lucifer.

No sería de extrañar que más adelante templarios buscaran la figura de Baphomet, (bautismo de fuego), sinónimo de Lucifer, como dios portador de la luz.
Y de su imagen generada por Eliphas Levi, fuera estandarte de los Illuminati.

La imagen que se muestra a continuación de Baphomet, en nuestra cultura católico-cristiana, puede aterrar, horrorizar o cuanto menos inquietar a más de uno.


Se aprecia, además, las medias lunas, símbolos del islam, así como los pechos símbolo de fertilidad y el báculo de las serpientes enroscadas (también tomadas como símbolo de la mentira y el mal por parte de la iglesia), que no era otra cosa que el báculo de Hermes, hijo de Apolo. (Efectivamente, ese báculo le surge de la entrepierna a Baphomet).

Inquieta, también, ver como la estatua de George Washington se asemeja en pose a Baphomet (especialmente teniendo en cuenta la cercanía del ex presidente estadounidense con el misticismo y hermetismo de los illuminati).




Pero esto solo es una muestra de como se puede usar la simbología para unos u otros fines.

El punto uno explicaba como la iglesia toma santos, mártires o figuras paganas para evangelizarlas.

Así, los solsticios de invierno y verano sirvieron para, pasados por el tamiz de la iglesia, simbolizar el nacimiento de Jesús y el de San Juan Bautista. (Seguimos adorando al sol, cuando se empiezan a alargar los días y cuando empiezan a acortarse).
San Juan se celebra con grandes hogueras y muñecos que las coronan, símbolo del aquelarre, persecución y quema de brujas...

El cielo se corresponde con el lugar de Zeus, sobre el olimpo (en las nubes).
Y el mundo terrenal está separado del perfecto, de las almas, así como Platón explicaba en su mito de la caverna, con el mundo físico y el perfecto de las ideas.

Los domingos se celebra el descanso... curioso, el "sunday" (día del sol), día de festividad del culto al sol, Apolo, y tantos otros dioses paganos.

¿Festividad de los muertos y contacto con ellos? No, día de Todos Los Santos.

Y como estos ejemplos, gran parte del santoral corresponde con una fiesta pagana.

Por cierto, como broche final, Satán procede de la palabra árabe "shaitan" y significa "enemigo". ¿Qué mejor elección que una palabra de la religión rival, que significa "enemigo", para simbolizar a los enemigos del cristianismo? Así, shaitan, también eran los musulmanes, los judíos, vaya, cualquier otra religión que no fuera la cristiana.

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