Un alumno de tenis de un famoso monitor jugó dos partidos, uno con dos rivales diferentes, y el resultado fue que ganó el primer partido pero el segundo lo perdió.
Al ganar el primer partido se sintió alegre, eufórico, exultante. Pero toda esa alegría se le fue tras perder el segundo partido, mostrándose apesadumbrado, abatido, enrabiado y alicaído.
Su monitor se acercó y le dijo:- De tus dos rivales, el primero era el peor tenista, y el segundo era el mejor.-
- Eso no me consuela,- dijo el aprendiz- al contrario, me desmotiva aún más.-
- Pues no debería ser así.- insistió el monitor.- ¿Qué has aprendido tras ganar con el primer rival?-
- No sé... que soy mejor que él.- Afirmó titubeante el aprendiz.
- ¿Y qué has aprendido tras perder con el segundo rival?- Quiso el monitor hacerle reflexionar...
- No sé... que no soy tan bueno como él.- Respondió sin mucha seguridad el aprendiz.
- ¿Cómo te ha ganado?- Remarcó el monitor.
- Aprovechaba para pillarme con el pie cambiado.-
- Eso es. Tu rival ha visto tu punto débil y lo ha usado para ganarte. Eso te enseña que si practicas para no fallar en el contra pie, será más difícil que tu rival te gane y si vuelves a jugar y estudias sus puntos débiles y los practicas es posible que acabes venciéndole.- Aclaró el monitor.
- ¿Y por eso tengo que alegrarme?-
- Deberías, porque habrías aprendido que en la vida hay derrotas que son más importantes que ciertas victorias, y que siempre es mejor perder contra el mejor que ganar contra el peor, porque la primera te da la opción de mejorar, mientras que la segunda no. No hay mayor victoria que la auto superación.-
Fin.
Este mensaje es válido para cualquier ámbito y aspecto de la vida.
La mayor victoria es aprender de la derrota.
No hay derrota mala, sino mal comprendida.
El único que pierde es el que no lo intenta.
Hay victorias que merecen 1000 derrotas. Plantarse en la 999 es una estupidez.
Diego García Criado.
Bueno... el mensaje se entiende. (El dibujo es mío...) |
No hay comentarios:
Publicar un comentario