jueves, 19 de junio de 2014

España, la primera eliminada del mundial

Como si fuera un reflejo de la situación económica y social que vive el país, la selección española de fútbol demostró ser lenta y pobre y se mostró en crisis de recursividad y resultados.

Algunos creyeron que el 1-5 contra Holanda era fruto de una mala noche, de un "no salieron mentalizados", de un "empezamos el mundial a ver que pasa"... incluso apelaban a remontadas de mundiales anteriores en los que el primer partido se empezó perdiendo, como en el mundial de Sudáfrica, que España ganó.

Pero de eso hace cuatro años, y en cuatro años lo único que ha cambiado esta selección es en perder a Puyol, en no tener a Navas y en el experimentar con Diego Costa, de nuevo, como "nueve". Eso es, usar cuatro años seguidos un mismo sistema con los mismos hombres. ¿A quién pretendían sorprender?

Contra Chile, perdimos 0-2, mostrando de nuevo falta de velocidad, falta de recursividad, carencias en defensa y varias cantadas. El resultado pudo ser incluso peor para España.

¿Qué le está pasando a España? Se preguntaban muchos. Pues analizándolo todo detenidamente, sacamos conclusiones bastante rápido.

1.- Nada de excusas de si llegaron cansados al mundial. Arjen Robben cumplió los mismos partidos que cualquier jugador de la selección española y nos clavó dos golazos, uno de ellos corriendo desde medio campo. Alexis Sánchez es otro jugador que jugó precisamente en la selección española y nos dio un recital de fútbol impresionante. Lionel Messi, jugador de la liga, marcó, demostrando estar en forma... ¿Y nosotros tenemos que decir que no llegamos en forma? No, fuera excusas.

2.- Las claves del éxito de España eran tres. Una defensa sólida por la que no se colaba ni un balón, y el que se escapaba, "esa la para Iker". Una delantera con acierto justo, pero con acierto. No se nos ocurriría en otras ocasiones pensar que España pasaría 180 minutos y que solo marcara de penalti un gol. Y la clave más importante, la conexión entre la defensa y la delantera, el centro del campo. Éramos amos y señores del centro. ¿Qué ha ocurrido? Pues que nuestra delantera ha perdido puntería, que a nuestra defensa se le puede batir con facilidad, que Iker ya no es santo, ahora solo es mártir, y que el rival nos ha anulado el centro del campo, a balones largos y pases en profundidad, jugando a la contra, donde nos duele. Con un juego que parece ser hemos olvidado. Rápido y fluido.

3.- Es imposible ganar dos mundiales seguidos sin hacer cambios en el equipo. Hay que intentar mejorar siempre, volviendo a repetir todo igual parece dar una imagen de conformidad no digna de campeones.

4.- Algunos jugadores no tienen nivel para jugar un mundial de fútbol. Reconozcámoslo, no es malo. Iker fue el mejor, Ramos, Piqué y Puyol unas bestias, Jordi Alba muy recurrente, Villa era gol, Xavi el cerebro, Xabi Alonso menos guarrete, Busquets un pulpo imposible de desmarcar. El único que ha seguido pareciendo algo de lo que fue es Iniesta. El no hacer cambios ha provocado que unos jugadores que pudieron quedar en el recuerdo de unos héroes ahora han quedado lentos, batibles, oxidados...

Pero, hay que decir:

5- Esto va para Iker y todos los jugadores que se han disculpado: "No tenéis que pedirnos perdón. Nos habéis dado dos Eurocopas y una Copa del mundo. En este último mundial no lo habéis hecho lo mejor que se podía, pero lo habéis intentado y eso se notaba. No salían las cosas, pero porque todo lo que tuvo que salir ya salió. Algunos señalan esto como un fin de ciclo, y yo me canso de oírlo y leerlo. Esto no tiene nada que ver con ningún ciclo, ni la selección, ni el F.C.Barcelona, ni nada de eso. Esto tiene que ver con las decisiones. Decisiones que se toman a diario y son las decisiones erróneas las que nos llevan a equivocarnos. Pero también nos llevan a aprender y tratar de solucionarlo. Un comentarista deportivo dijo sobre España en el partido contra Chile 'España hace que los demás equipos parezca que jueguen mejor de lo que lo hacen habitualmente'. Discrepo. En mi humilde opinión esos equipos salieron con una motivación extra que España no encontró. Y es que España no tenía que batir a nadie más que a sí misma, y los rivales tenían que batir a la campeona del mundo. ¿No es esa una motivación suficiente como para salir al terreno de juego a tratar de comerte el mundo? No os disculpéis. Seguimos sintiéndonos orgullosos de nuestros jugadores. Se puede tropezar una vez, no tratar de cambiar las cosas después de ese tropiezo sí sería un grave error. Vosotros ya nos acostumbrasteis al éxito, que sean otros ahora los que suden nuestros colores.

Son leyenda

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